Milciades Sánchez Lara
En la quincena del mes de Mayo, tuve la suerte de visitar por segunda vez el acogedor pueblo de San Miguel, que lucía radiante por la primavera. En esta oportunidad me acompañó mi hijo Marco Antonio, quien visitaba la sierra ancashina por primera vez. El motivo de nuestra presencia aparte de gozar del hermoso paisaje y del afecto de la gente, fue el de reunirnos con mi hija la Dra. Gloria Sánchez Herrera, quien está realizando su Serums en este espléndido pueblo.
Pasamos una semana a todo dar, visitando las punas, caseríos y restos arqueológicos que posee San Miguel, por ello nuestro agradecimiento a los esposos Zacarías Liñan y Adelina Encina Vilquiniche, y a todo el pueblo en general por la hospitalidad que nos brindaron .Mención especial para el profesor Alberto Becerra Cabanillas por los apuntes proporcionados que a continuación publicamos:
El centro poblado de San Miguel, distrito de Chingalpo, provincia de Sihuas, departamento de Ancash; se encuentra ubicado a 3400 metros sobre el nivel del mar, fue fundado el 29 de setiembre por el español Don Juan Quiñones, en dicha fecha se celebra la fiesta del pueblo en honor a San Miguel Arcángel patrón tutelar de San Miguel. Actualmente tiene una población de 480 habitantes.
San Miguel tiene un gran legado histórico que nos han dejado nuestros antepasados y a unos 500 metros del pueblo, en el lugar denominado cueva de los gentiles, se encuentran restos óseos y restos de cerámicas (Cayllanas), en las alturas se encuentran pinturas rupestres.
Además es sorprendente que a 3 km de la ciudad en el cerro Condoryaco se encuentre 2 tumbas enclavadas en el cerro, que tienen una dimensión de 9 m2 en donde se han encontrado restos óseos, cerámicos y ofrendas ceremoniales.
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