Por: Mariella Edita Sánchez Pingo
El aparente conflicto entre las escuelas públicas y privadas, va más allá de una preferencia o posibilidad, tiene profundas raíces históricas, económicas y sociales. Esta elección, puede ser motivada por una mejora económica, la decepción ante la mala educación estatal, la idea de que la educación privada es mejor, etc. Cual sea el motivo, la realidad es que hay una gran migración de alumnos hacia los colegios privados, eso es algo innegable y un hecho único en nuestra historia, esta tendencia es merecedora de un estudio profundo ya que si continúa esta migración, podríamos ver la estrepitosa caída de nuestro sistema educativo y ya no por una mala gestión sino por falta de alumnos.
Los inicios de este comportamiento social son explicados de alguna forma por Hirschman, un reconocido economista alemán, nos dice que mientras los usuarios ricos y pobres usan un mismo servicio público, los ricos ejercen presión ante las autoridades para mejorar el servicio, y junto a ellos está toda la presión del conjunto de usuarios, frente a esto los gobernantes no pueden desatender el servicio. Pero cuando aparece una alternativa en donde no haya que ejercer presión por el buen servicio, los ricos eligen el servicio privado y el servicio público queda desatendido y empeora notablemente ya que el grupo influyente no ejerce presión. Este planteamiento económico lo vinculo a la educación escolar pública norteamericana y en forma análoga a la situación de América latina, cumpliéndose así la predicción de este economista, señalando así que el sector más poderoso buscaría una mejor educación para sus hijos acudiendo al servicio privado y abandonando la educación pública, significando para esta el atraso y la baja calidad. De esta forma se trataría de explicar por qué se desatendió por tanto tiempo el sector Educación en nuestro país y en el presente hay una marcada preferencia por los centros educativos particulares y un alejamiento de la educación estatal.
Esta dicotomía en la Educación tiene larga data, desde que hubo la oferta de distintos centros particulares, aunque nadie puede negar el prestigio del que gozaban algunos colegios públicos en el Perú, pertenecer a uno de ellos era un signo de prestigio y orgullo. Actualmente no gozan de mayor impacto aunque queda la historia de los aportes de sus exalumnos, quienes impulsaron el desarrollo del país en distintos aspectos, en lo político, cultural, social, etc. Pero ¿Qué paso? El declive de la educación pública ha sido un proceso gradual debido posiblemente al poco interés que tuvo el Estado durante muchos años en la Educación, sumado a esto las malas gestiones educativas y resultados desalentadores; ante esto las autoridades han fijado su mirada en este sector olvidado y desde algunos años atrás se han tomado medidas para revertir estos malos resultados y mejorar la educación. Se han planeado diversas acciones a largo plazo no solo para cubrir el vacío educativo sino para que este sea de calidad, que abarque diferentes niveles, atienda a la diversidad, entre otros aspectos. Es así como podemos apreciar el Plan nacional de educación para todos y las metas del bicentenario, que son acciones tomadas por el Estado en busca de mejorar nuestra Educación, pero esto obviamente será cuestión de tiempo, compromiso y bastante esfuerzo. A pesar de estas reformas propuestas por el Estado y las notables mejoras en la educación estatal, la aparición de centros educativos privados ha ido en aumento, cada vez vemos menos alumnos en los colegios estatales.
La opinión de muchos peruanos es que la Educación en un colegio privado es mejor, según una encuesta de Ipsos Perú para El Comercio, tras conocerse los resultados de la prueba PISA, el 49 % de los peruanos creen que la educación privada ha mejorado en los últimos diez años. Entre otros datos, se halló que el 46% considera que la educación estatal se ha estancado y un 31% piensa que ha empeorado. Estos datos son la percepción general que tiene la población peruana sobre la educación pero qué tan adecuada a la realidad estará. Si bien hay colegios particulares que ofrecen una Educación de calidad estos pertenecen a zonas acomodadas y sus pensiones son sumas considerables, la gran mayoría de colegios particulares no ofrecen una educación de calidad, no es extraño ver una casa convertida en colegio, basta con tener un pequeño capital, el trámite legal y presentar los planes correspondientes en lo que respecto a su Proyecto educativo (los cuales rara vez se cumplen y generalmente son copias) para tener un colegio, esto se dio a partir de la Ley de Promoción de la Inversión en la Educación del año 1996.
Si hacemos una comparación en la calidad de enseñanza entre estos dos tipos de colegios encontraremos grandes diferencias, por un lado, los profesores de colegios estatales pasan por concurso público para llegar a su puesto y estando como docentes se les evalúa y capacita constantemente aunque valgan verdades hay muy bajos resultados, es muy triste ver que un profesor no sepa lo que enseña y uno se pregunta cómo estará el alumno, pero las exigencias y evaluación esta, así que se espera la mejoría en beneficio de los educandos. Mientras que en un colegio privado, si hablamos de la mayoría de ellos ya que hay excepciones, la evaluación es mínima, si es que la hay; no necesariamente son profesores ni están a tiempo completos en el colegio. Estos aspectos no son considerados por la mayoría y quizás pasan hasta desapercibidos. A partir de lo expuesto, tenemos que preguntarnos por qué los sectores populares escogen un colegio privado, que no necesariamente es mejor.
Si nos fijamos en los resultados a nivel mundial, los mejores promedios en las pruebas PISA los obtienen los países asiáticos, ubicándose en el primer lugar China. Este país da gran importancia al sistema educativo estatal llegando a cubrir a la totalidad de su población en edad estudiantil, además la labor del profesor como la figura esencial del proceso educativo exige ciertos requisitos como una preparación exhaustiva y capacitación constante; pero este gigante en Educación no surgió de la noche a la mañana, desde los años 90` se hicieron las gestiones necesarias para lograr estos resultados. El Perú ha logrado avances en los resultados de comprensión lectora, lo cual indica una lenta mejoría pero aún hay mucho por hacer. Por otro lado, el aporte de los estudiantes de escuelas privadas tampoco mejoraron los resultados en las Pruebas Pisa.
La creciente preferencia y aparición de más centros educativos privados y la migración de alumnos de colegios estatales a particulares, nos indican un descontento con la gestión educativa actual, aunque también indican un aumento en las remuneraciones que permiten a muchos padres de familia inscribir a sus hijos en escuelas que a su criterio podrían asegurar un buen aprendizaje para sus hijos y a la vez, reflejen el momento económico que viven. A diferencias de otros sectores, la Educación no se puede convertir en un negocio y regirse por la oferta y la demanda, ya que por su esencia debe estar al alcance de todos y ser de calidad, aunque cómo se aprecia en la actualidad el objetivo principal no es el alumno sino los intereses económicos. Aunque hay formas más armónicas de acercar a la inversión privada con la Escuela estatal para brindar una educación de calidad, así como en los colegios “Fe y Alegría” que siendo públicos han alcanzado considerables resultados gracias a su gestión. El MINEDU busca incentivar la participación del sector privado en la Educación estatal, para ello ha elaborado un listado de colegios que potencialmente pueden ser intervenidos mediante las APP (Asociación público privado) esto fundamentalmente en lo que se refiere a infraestructura mas no a la gestión educativa lo que permite a las escuelas ser autónomas aun recibiendo apoyo del sector privado, esta es una posible salida para mejorar la calidad educativa.
En este artículo no se trata de engrandecer y añorar el prestigio de la escuela estatal de otros tiempos sino de hacer un análisis prospectivo acerca de las implicancias de este suceso. La Educación es la base del desarrollo y un buen nivel educativo asegurará el desarrollo y prosperidad de nuestro país, esta Educación debe ser de calidad y al alcance de todos. Con una infraestructura adecuada, profesores preparados, métodos de enseñanza que lleguen a los alumnos, y sobre todo centrado en el alumno, en las exigencias tanto académicas, socioemocionales e intrapersonales que el mundo globalizado de hoy requiere. Así mismo, adaptar, revitalizar y/o recuperar nuestro sistema de Educación estatal ya que es el motor de todo el cambio nacional, reivindicando la labor del profesor como gestor del cambio; aunque ha habido cambios en el Sistema educativo y se han mostrado pequeños progresos, no se ha podido evitar la crisis de la Educación estatal, ya que este compromete todo un cambio de percepción del sistema educativo, a pesar de las medidas y logros, el común de la gente no reconoce que se esté haciendo algo y menos que se haya mejorado, la imagen del profesor esta por los suelos y la desconfianza en general, por muchos años de abandono, es evidente. Es muy difícil recuperar la confianza que se ha perdido y esta labor no es enfocada como importante. Por otro lado, la regulación a la educación privada no debe responder a la frase característica del libre mercado “dejar ser, dejar pasar”, sino más bien tener en cuenta que la Escuela es un centro de formación de ciudadanos sanos y el futuro de un país, desde ese punto clave se debe evaluar qué tanta calidad educativa se brinda en estos colegios.
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