Nuestro corresponsal en
la ciudad de Conchucos nos ha informado que la empresa Milpo ha suspendido intempestivamente sus labores en la mina Magistral,
los comuneros se encuentran preocupados,
no saben si esta decisión es solo por el invierno o es por tiempo indefinido.
El blog Ideas Siglo 21
hace un llamado tanto a la empresa Milpo
como a los dirigentes de la Comunidad Campesina de Conchucos , que informen los motivos de esta paralización y la fecha
de cuando se van a reiniciar los trabajos en Magistral. Existe la
posibilidad que Milpo este postergando
este proyecto en beneficio de otro más
rentable y de más corta maduración.
A continuación publicamos un extracto del magnífico artículo que
tal vez explique lo que está pasando en Magistral: El aterrizaje de las materias
primas de Thiago Ferrer Morini publicado en el diario El País de España: Tras 15 años creciendo sin precedentes, el mercado de las commodities (mercancías básicas) se está ajustando a una nueva realidad económica. Entre el año 2000 y 2012, el mercado de las materias primas vivió una expansión sin precedentes. Al contrario que en otros ciclos alcistas, este boom de los commodities se extendió por prácticamente todos los productos y todas las categorías. Por ejemplo la tonelada de cobre pasó de 2.061 dólares en el 2001 a 8.103 en 2011.
Todo en la vida tiene
su final. El boom de las materias primas se ha terminado, desde el 2011 el
precio se ha reducido drásticamente, así tenemos por ejemplo que el precio del cobre ha disminuido en un 28 % y
todo parece indicar que la tendencia a la baja de los precios de las materias
primas se va mantener por un buen tiempo.
De dónde salió el boom? Fundamentalmente, por una combinación
de, por un lado, la expansión económica de los países emergentes, y por el
otro, la combinación entre el alza del precio del petróleo y la caída de la
cotización del dólar, en ambos casos por factores geopolíticos.
"Toda la revolución industrial en China ha desatado un apetito sin
precedentes por materias primas". El extraordinario crecimiento económico
del país asiático, cuyo PIB ha aumentado a una media del 10% anual desde 1979,
fue gracias al crecimiento de una industria básica alimentada por las commodities.
De pronto, China necesitaba de todo, y el mercado le tomó la palabra. Y los
países productores de mercancías básicas se dispusieron a aprovechar ese filón.
Pero la persistente parálisis en la economía de la eurozona, uno de los
principales clientes de los nuevos países industrializados, ha hecho caer la
demanda global de productos elaborados y las materias primas que los componen.
Ni siquiera la recuperación de EE UU ha sido suficiente para llenar ese vacío
en la demanda.
Además, ahora China quiere cambiar el paso. El régimen de Pekín sabe que su
modelo de crecimiento basado en la industrialización a toda costa —y sus
consecuencias en el medio ambiente y en la calidad de vida de los ciudadanos—
cada vez despierta más recelos en la misma clase media que ese modelo ha
contribuido a crear. La "nueva normalidad", en palabras del
presidente chino Xi Jinping, se basa un crecimiento "más moderado" y
"basado no en las materias primas y la inversión sino en la
innovación".
La consecuencia de la baja de los precios de las materias primas es que se
sacará del mapa a las explotaciones menos productivas y a las empresas más
pequeñas, las grandes corporaciones mineras tienen un buen colchón financiero y
capearán este temporal.
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