Si hay una artista que ha trascendido las barreras de la muerte por su voz, su sensibilidad y la profundidad de sus canciones, es Pastorita Huaracina, considerada la cantora del pueblo y recordada como un ícono de la música andina
Su vida
María Alvarado Trujillo, popularmente conocida como Pastorita Huaracina, nació en el distrito de Malvas, provincia ancashina de Huarmey el 19 de diciembre de 1930. Su vida artística se inició a los 12 años como bailarina de danzas andinas y después incursionó en el canto.
Su voz inconfundible y pura traspasó las fronteras, pues viajó a muchos países de Europa, Asia y América recibiendo el reconocimiento como Embajadora y Decana de la Música Andina, y por su brillante carrera fue reconocida como Patrimonio Cultural Viviente de la Nación; además, el Estado la condecoró con La Orden del Sol en el Grado de Gran Cruz.
La cantora del pueblo incursionó en la radio y condujo su propio programa “Canta el Perú Profundo”. Pero no solo brilló en los escenarios, sino también en la política, pues se dice que muchas veces encarnó las luchas y demandas del pueblo.
A los 71 años un terrible cáncer al estómago acabó con su vida, pero su voz perdurará en el tiempo. Sus restos fueron incinerados y arrojados al río Santa.
Sus canciones
Río Santa es una de las canciones que sin duda ha inmortalizado a Pastorita Huaracina. Más que una canción es un himno que mueve a los ancashinos. Pero así como este éxito, la máxima interprete de la música andina tiene en su repertorio temas no menos importantes como “Así canta Ancash”, “Quisiera quererte”, “A los filos de un cuchillo”, “Rosas Pampa”, “Mujer andina”, “Tú boda”, entre otros que constituyen una lista interminable.
El homenaje
La intérprete andina ha recibido un merecido homenaje al cumplirse 12 años de su fallecimiento, ocurrido el 24 de mayo del 2001. El acto organizado por la Dirección Regional de Cultura se realizó en el boulevard que lleva su nombre, ubicado en el distrito de Independencia, provincia de Huaraz y reunió a los artistas de la zona. En ese marco conmemorativo, la Municipalidad Metropolitana de Lima también se aunó a la celebración, quien junto a los hijos de doña María Alvarado Trujillo, celebraron el viernes 24 de mayo, una misa en honor a la extraordinaria folclorista ancashina en la iglesia Santo Domingo. Acto seguido se llevó a cabo un pasacalle rumbo a la Alameda Chabuca Granda donde se brindó un espectáculo con la presencia de consagrados cultores de la música, canto y danzas del norte, centro y sur del Perú.
Las autoridades la recordaron como un ícono de la música andina, cuya voz trascendió al mundo y perdurará en el tiempo.
Fuente: RPP Noticias