Cuando hace solo unas semanas el alcalde del distrito de Pallasca, Nicolás Risco Orbegoso, llegó a nuestra ciudad para denunciar una persecución por parte de sujetos que lo vienen amenazando de muerte de diversas maneras, muy pocos le dieron créditos a sus palabras y consideraban que existía allí alguna voluntad de ganar titulares y enfrentar a sus rivales mediante una presión de tipo mediático.
Sin embargo, tras escuchar los audios que le han hecho llegar a su celular, así como al leer los mensajes de textos que también ha recibido y en decenas, es difícil creer que detrás de ello exista un montaje, por el contrario, lo que se vislumbra es un panorama sombrío en la política de la vecina provincia.
Justamente, cuando esas amenazas eran objeto de pesquisas por parte de la Policía Nacional, otra denuncia viene a sumar este enrarecido clima que afecta a los pallasquinos, pues en esta oportunidad ha sido el asesor legal de la Municipalidad Provincial de Pallasca, Jorge Enrique Sifuentes Reyes, quien ha demostrado toda la inmundicia que existe detrás de ciertos políticos que pretenden imponerse en Pallasca a punta de pistola y matones.
Inicialmente, el letrado mostró los mensajes de texto que le habían llegado paralelamente a llamadas anónimas en las cuales le advertían que deje de denunciar al alcalde y sus ex funcionarios si es que quiere seguir con vida y gozando junto a sus familiares, por lo que no dudó en llegar a nuestra ciudad para formular la correspondiente denuncia contra los que resulten responsables.
Pareciera que es un escenario distinto al planteado por el alcalde distrital de Pallasca, empero, a decir del letrado amenazado una cosa tiene relación con la otra pues considera que solo hay un personaje que pretende copar todos los Municipios y colocar a la gente de su entorno y ese no es otro que el consejero regional Martín Espinal Reyes, sindicado por ambos personajes.
En efecto, en el caso del letrado, señala que apenas ha presentado ante el Ministerio Público una serie de denuncias penales contra el alcalde José Carlos Sifuentes López y los funcionarios que ha colocado en las principales gerencias, ha sido objeto de amenazas que buscan impedir que siga en esta senda fiscalizadora.
No se puede soslayar que el abogado Jorge Enrique Sifuentes es un conocido profesional que no ha vacilado jamás en hacer frente al poder y la corrupción, y, en ese afán se encontraba en su tierra natal Pallasca, asesorando al ex alcalde provincial Jesús Aranda Álvarez hasta que, sorpresivamente, hace unos meses fue vacado por el Jurado Nacional de Elecciones y en su remplazo fue nombrado José Carlos Sifuentes López, quien se suponía que siendo de la misma agrupación del vacado seguiría la misma línea en su gestión, empero, eso no ocurrió.
López Sifuentes destituyó a la plana de funcionarios de su antecesor y designó a otros funcionarios ligados al consejero regional Espinal Reyes, dando un rumbo radical a la gestión y generando cada escandelete que ha llegado al extremo de ser suspendido por el pleno municipal al considerar que había incurrido en una falta grave por haber aceptado una donación de canastas de víveres de parte del consejero regional, aun cuando aquel señala que quien las regaló fue su gerente municipal.
Sea como fuere, en la municipalidad provincial de Pallasca se ha generado también una división y una lucha de poderes que se ha visto matizada por la intervención de delincuentes que están amenazando a los operadores políticos y los profesionales que se han atrevido a denunciar a la corrupción, maleantes que están dispuestos a todo como la agresión cobarde que le aplicaron al abogado Jorge Sifuentes.
Esta es la segunda parte de esta violenta historia, la semana pasada el letrado llegó nuevamente a la sede policial de Chimbote totalmente magullado, con huellas de haber sido agredido en el rostro y en otras partes del cuerpo, señalando sin ambages, al suspendido alcalde José Carlos Sifuentes y su gerente general como los promotores de este atentado contra su integridad.
El abogado manifestó que fueron siete sujetos los que lo interceptaron y agredieron a mansalva cuando se dirigía al domicilio del “siafista” de la Municipalidad Provincial de Pallasca, en el A-H. “Amauta” del distrito de Nuevo Chimbote, con la finalidad que le haga entrega de la computadora en donde se almacenan los archivos de los diferentes pagos que ha realizado la corporación edil.
La finalidad de este pedido radicaba en la necesidad de realizar una auditoría a las cuentas del Municipio en la corta gestión de José Carlos Sifuentes, para lo cual habían conseguido la orden correspondiente y todo indicaba que el acto de fiscalización estaba tocando fondo y pronto podrían confirmar los malos manejos para los efectos de entregar las pruebas al Ministerio Público.
Esta pretensión es la que se evitó con el ataque físico a su persona, el objetivo no es específicamente el abogado sino la necesidad de mantener en la impunidad el manejo que se ha dado a los recursos de la municipalidad pallasquina y que se descubran los vínculos que tiene el suspendido alcalde con los políticos que manejan las obras a través de empresas que son gerenciadas por testaferros.
Cierto es que el alcalde Sifuentes López ha rechazado de inmediato las acusaciones del abogado, pone en tela de juicio la suspensión que aprobó el concejo municipal y solo estaba a la espera del pronunciamiento del Jurado Nacional de Elecciones para retomar sus funciones de las que considera fue injustamente desembarcado.
No nos cabe la menor duda que en Pallasca hay un clima de violencia política sumamente peligroso, se han acentuado las ambiciones de quienes pretenden acaparar las obras y los presupuestos a punta de amenazas y agresiones, de allí que las autoridades deben reaccionar de inmediato, no hay que dejar crecer este escenario cargado de ilícitas ambiciones y menos aún esperar que haya alguna muerte para que se tomen mayores medidas de seguridad. Esperemos que los ánimos no se caldeen más de lo que ya está en la vecina provincia.
Fuente: Diario de Chimbote
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