Para la
explotación del oro hay que mover montañas, se calcula que
para obtener el oro necesario para producir un aro de matrimonio se necesita excavar, remover y procesar aproximadamente
2,8 toneladas de tierra y mucha agua. Una vez extraída de la
profundidad, esa tierra es químicamente procesada para extraer el oro que
contiene, y es aquí en donde empieza el problema con la salud pública por la
contaminación de la tierra y del agua; no hay mejor sustancia química para
extraer el oro de esa tierra que el cianuro, uno de los venenos más poderosos que existen en la actualidad.
El proceso de obtención del oro implica mezclar esas
toneladas de tierra que se obtuvieron, con agua y cianuro ¿se imaginan las
enormes cantidades de barro venenoso que se producen? En esta etapa, el cianuro
se pega al polvillo de oro, por lo que luego hay que separarlos usando otros
materiales químicos que también contaminan
Al
final la empresa obtendrá los hermosos
lingotes de oro que le significaran millonarias ganancias. Pero dejando un
pasivo minero enorme que le será difícil de reparar; razón por la cual, las
comunidades ya no quieren dar la
autorización a nuevos proyectos mineros, poniendo en jaque al gobierno que ve
como grandes inversiones auríferas se han paralizado y otras se han descartado.
Por eso recibimos con mucha esperanza la
noticia del descubrimiento hecho por los científicos de la Universidad de
Córdova, sobre las bacterias que no solo se comen al cianuro, descontaminando
el ambiente (agua, tierra), sino que además nos puede servir para obtener plásticos
biodegradables de gran valor económico.
El
Perú país eminentemente minero ,que su crecimiento económico arrollador de los
últimos años está basado en las exportaciones de los minerales ; no puede ser
ajeno al adelanto tecnológico ,como la utilización de la BIOTECNOLOGIA
principalmente en la minería .Por eso propongo que el Estado con la Sociedad de
Minería constituyan y financien un grupo de investigación formado por ingenieros mineros, metalúrgicos y
biotecnólogos para desarrollar una tecnología de punta, que permita explotar
nuestros recursos donde el daño ecológico tienda a cero.
A
continuación el articulo completo DIETA DE CIANURO publicado por el diario el País de España, el
12 de octubre de este año.
DIETA
DE CIANURO PARA BACTERIAS
Manuel J. Albert Córdoba
Si algo ha caracterizado a la economía cordobesa
durante siglos ha sido la actividad joyera. Pequeños negocios han desarrollado
un arte que conllevaba un peligroso residuo: el cianuro. Tradicionalmente, este
material era desechado sin control. Y este veneno terminaba depositándose en el
Guadalquivir. Pero, increíblemente, lo que supondría la muerte para la mayoría de
los organismos vivos, se convirtió en el alimento para unas bacterias (Pseudomonas
pseudoalcaligenes), autóctonas del principal río andaluz.
Estos microorganismos han sido descubiertos por
científicos de la Universidad de Córdoba (UCO), que están investigándolos para
usarlos como limpiadores naturales de cianuro, un residuo habitual en la
minería e industria metalúrgicos. Los resultados de las investigaciones se
presentaron en la última edición del congreso de la Sociedad Española de
Bioquímica y Biología Molecular, celebrado en septiembre en Córdoba.
"La normativa, lógicamente, impide arrojar
materiales como el cianuro de manera incontrolada. Pero tratar esos residuos de
manera físico-química es muy costoso. Y, además, genera a su vez productos
tóxicos", explica el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular de la
Universidad de Córdoba Conrado Moreno. Los científicos investigaron maneras de
tratar el indeseable derivado de la joyería sin contaminar todavía más el
ambiente.
Cuando a los investigadores de la UCO se les planteó
el problema, volvieron la vista al Guadalquivir. Recogieron muestras y
analizaron el agua. "Aislamos una bacteria del río, que seguramente está
justo allí porque se ha vertido cianuro desde hace mucho tiempo", señala
Moreno. Tanto, que la bacteria ha terminado convirtiendo al letal elemento en
el plato principal de su dieta. "El cianuro es una sustancia muy tóxica
que inhibe la respiración de los organismos. Pero hay organismos como esta
bacteria que se comen el cianuro como si fuese chocolate", cuenta el
catedrático.
El bicho despertó el interés de los científicos
por las aplicaciones que se podían encontrar a su actividad digestiva.
"Desde un punto de vista industrial, esta bacteria puede ser usada en
reactores de limpieza de residuos industriales. De hecho, ya lo estamos
abordando en colaboración con algunas empresas, como Saveco y Avenir (empresas
que gestionan los residuos de la industria joyera de Córdoba)".
Pero sus estudios, todavía depararon más sorpresas.
Los investigadores se preguntaron por qué la bacteria era capaz no sólo de
soportar el cianuro, sino de convertirlo en su alimento. En colaboración con el
grupo del doctor Rafael Blasco en la Universidad de Extremadura, se ha
estudiado el sistema de respiración alternativa que usaba la bacteria (ya que
uno ordinario quedaría anulado por el cianuro). Los trabajos descubrieron,
además, que la bacteria vive en ambientes alcalinos, a un pH muy alto (superior
a 9,5). "Pero es lo que se necesita, porque con una acidez menor, el cianuro
se vuelve gaseoso y pasa a la atmósfera, cosa que no nos interesa, porque no se
elimina", subraya el profesor Moreno.
Lo más
curioso es que, sometido a ese nivel de estrés ambiental, la bacteria tiende a
acumular un polímero. "Se trata de bioplásticos. Es decir, de comerse el
cianuro, la biomasa resultante, que se produce como crecimiento bacteriano, nos
puede servir para obtener un producto añadido de gran interés económico:
plásticos biodegradables", termina el catedrático.