ANTECEDENTES
El curacazgo de los Conchucos, tuvo por hábitat, lo que en la actualidad forman las provincias de Pallasca y Corongo; no fue esta etnia ni tan grande ni tan pequeña. Estamos hablando de aproximadamente 3307.43 kilómetros cuadrados de superficie. Los Conchucos, como todas las etnias del Tahuantinsuyo, estuvieron organizados en huarancas y pachacas, cuya población vivían en pequeñas llactas. Las ruinas de estos pueblos, todavía existen, algunas de ellas aún continúan habitadas; tal es el caso de: Cochaconchucos, Tilaco, Lacabamba, Pampas, Pallasca, Cabana, Corongo, Pampas, Tauca, etc.
El curacazgo de los Conchucos, tuvo por hábitat, lo que en la actualidad forman las provincias de Pallasca y Corongo; no fue esta etnia ni tan grande ni tan pequeña. Estamos hablando de aproximadamente 3307.43 kilómetros cuadrados de superficie. Los Conchucos, como todas las etnias del Tahuantinsuyo, estuvieron organizados en huarancas y pachacas, cuya población vivían en pequeñas llactas. Las ruinas de estos pueblos, todavía existen, algunas de ellas aún continúan habitadas; tal es el caso de: Cochaconchucos, Tilaco, Lacabamba, Pampas, Pallasca, Cabana, Corongo, Pampas, Tauca, etc.
Los Conchucos, tenían buena agricultura, buena ganadería y eran ricos en
minerales como el oro y la plata. Según el cronista Cieza de León, en estos
pueblos no dejaba de haber muchos depósitos y aposentos como en toda la zona.
El Qhapac Ñan por todas estas partes lo tenían siempre bien cuidado y muy
limpio; los naturales de estos pueblos, eran de mediano cuerpo y llevaban cordones o señales en sus cabezas.
Se afirma, que los Conchucos eran buenos guerreros y muy rebeldes. Para
resistir la conquista Inca, se unen con los Huaras y Piscobambas. Después de
seis meses de cruentos combates, son conquistados por Cápac Yupanqui y su
sobrino el Inca Yupanqui, al mando de un ejército de cuarenta mil soldados.
El curacazgo de los Conchucos después de la conquista española, fue
convertido en encomienda. Como era una zona inmensamente rica en oro y plata, poseía
buena agricultura y buen ganado, es escogido por el marqués Francisco Pizarro
como su parte del botín de la conquista.
Los Conchucos, en el año 1539, se rebelan contra los abusos de los
mayordomos del encomendero. Se resistieron a pagar más tributos en oro, plata y
en otros productos que ellos no poseían. La reacción del Conquistador fue de
enviar a Francisco de Chávez para que sofocara la rebelión. Chávez partió con
un ejército desde Lima y tuvo un comportamiento cruel, arrasó la tierra de los
sublevados. Entre julio y setiembre de 1539; ordenó saquear, incendiar y robar
a todos cuanto pudieran. Como los hombres y las mujeres huyeron de sus moradas
a las quebradas, dejando a sus pequeños hijos en sus casas, porque jamás
pensaron que contra tan pequeñas criaturas iban a ensañarse los españoles. Lo
cierto es que Francisco de Chávez, dirigió la horrorosa matanza de 600 niños
menores de tres años de edad, a quienes lo degollaron cruelmente. Después de
sofocar y apaciguar a los Conchucos, el genocida de Chávez regresa a Lima, en
donde es premiado por el mismo Francisco Pizarro.
Asesinado el Marqués, el señor gobernador Cristóbal Vaca de Castro ordena
una visitación al curacazgo de los Conchucos; con la finalidad de repartir la
opulenta encomienda que había pertenecido al Conquistador, entre los españoles
Bernardo de Valderrama y Luis García de Sanmanés. Señalando 1100 tributarios a
cada uno. Con el objeto de que los beneficiados no se pelearan defendiendo sus
derechos, en el año 1543, Vaca de Castro dispuso llevar a cabo una visita para
determinar los pueblos y los pobladores que deberían distribuirse entre los dos
españoles. Cabe mencionar que este curacazgo, una vez convertido en encomienda,
su población fue sometido a una terrible campaña de explotación y de
exterminio; es en estas circunstancias que se realiza la visita y el encargado
fue Cristóbal Ponce de León. La visita y el censo abarcaron todo el curacazgo
de los Conchucos; en consecuencia la información que se proporciona, es de
vital importancia y es fundamental para el estudio, porque contiene datos sobre
la demografía étnica y el número de Centros Urbanos, cuya lista y nombres
proporciona. Los datos de este censo son los más completos y antiguos que se
conocen gracias a la investigación realizada por el historiador Waldemar
Espinoza Soriano.
Según la visita que realizó Cristóbal Ponce de León; se concluye que, en el
curacazgo de Conchucos existieron tres Huarancas a lo que el visitador los
denomina parcialidades:
- Primera Parcialidad, de Carapuray, gobernada por el señor Pomacochachi con 21 llactas.
- Segunda Parcialidad, gobernada por el señor Yanamango con 26 llactas.
- Tercera Parcialidad, del señor Colcallax con 31 llactas.
El censo comenzó el 27 de agosto y terminó el 12 de setiembre de 1543,
reunidos todos los involucrados en el tambo principal de Conchucos. Como dato
anecdótico, mencionaremos, que la llacta con mayor cantidad de tributarios fue
la de Llapoco (Llapo), con 150 y la llacta con menor cantidad de tributarios
fue la de Andabamba, con cuatro.
Aproximadamente, en el año 1565, cuando Lope García de Castro agrupa 5
curacazgos y señoríos étnicos para constituir un corregimiento, a este le puso
el nombre de Conchucos. Hecho que evidencia el gran prestigio de dicho
curacazgo, por cuanto lo eligieron como cabecera o capital de la nueva
demarcación colonial. Los otros reinos y señoríos étnicos fueron: Sihuas,
Piscobamba, Huari y Pinco.
LA VILLA DE CONCHUCOS
Las minas de oro y plata que existían en esta región, atrajeron a los
españoles; quienes para explotarlos, fundan un pueblo con el nombre de Villa de
Conchucos; aunque la historia de esta villa, se inició con su fundación
española en el siglo XVI, este territorio estaba ocupado anteriormente por
asentamientos pre-incas como la de Cochamaca, Malaha (Majada), Paracocha (Pariachuco),
Yanacarca (Yanamarca, Tauli), Cavichale (Caviña), etc.
Esta dicha
uilla de Conchucos, minas de plata, fue fundada por los señores bizorreys en
tienpo del rrey don Phelipe el segundo, monarca del mundo.
Esta uilla
tiene juridición de yndios cirues a las dichas minas. Y es tierra fría y buenos
mineros y buena gente que no tiene tanto daño ni mal tratamiento de los
caciques prencipales y de los yndios como en otras uillas y minas. Y le pagan a
los yndios rrazonablemente y no se muere tanto como en las minas de azogue. Y
tienen bastante de comida y son grandes seruidores de Dios y de su Magestad y
buenos cristianos. Y tiene limosna, caridad con los pobres. Y tiene mucha carne
y tiene sus yglecias y cristiandad y pulicía y buenos caualleros y becinos, soldados,
yndios en la dicha uilla y bien criado y dotrinado ellos como sus mugeres y
hijos.
Y acudi[n] en
todo lo que se le manda su Magestad y su justicia y jamás auido rreuelde ni
mentira en ellos ni auido jues entrado a ellos en esta dicha uilla.
El único testimonio de la fundación
de la villa de Conchucos conocido hasta ahora, es el del cronista Felipe Huamán
Poma de Ayala, que señala que esta villa fue fundada en el reinado de Felipe
II; es decir entre los años de 1556 - 1598, no se ha podido encontrar la fecha
exacta de la fundación, ni quienes lo hicieron.
Conchucos, camino al milenio; debe proponer entre sus objetivos
estratégicos, el de averiguar la fecha de su fundación, así como también el
estudio, conservación y difusión de los asentamientos pre incas que se
desarrollaron en este lugar. Esta decisión tendría como finalidad fomentar en
la población conchucana, la conciencia histórica para que vele y recupere su patrimonio.
Además, Conchucos merece un desagravio ante la historia, porque muchos
comprovincianos pensaban que cuando se funda la villa de Conchucos, se hizo
sobre una tierra deshabitada y sabemos que no fue así.
Por último, quiero refutar al historiador Espinoza Soriano, porqué afirma
en su libro que el antiguo y mentado nombre de Conchucos, ha quedado relegado a
un miserable y triste caserío, que tiene el rango de villa. Versión totalmente falsa, porque Conchucos desde su
fundación siempre ha sido un pueblo importante. En la actualidad es el distrito
líder de la provincia de Pallasca y creemos, que nos merecemos de lejos,
habernos quedado con el nombre del curacazgo.
Los antecedentes, es un resumen del
libro “El Curacazgo de los Conchucos y la visita de 1543” del historiador
Waldemar Espinoza Soriano. Para leer la
versión completa de este libro hacer
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