Una excelente noticia para
la mayoría de conchucanos, el ministerio de Energía y Minas ha decidido acoger
las observaciones al Estudio de Impacto Ambiental presentado el año pasado por el Ing.: Alfonso Aguilar Ravello,
en donde cuestiona contundentemente que la relavera se construya en la quebrada
de Colparajra.
Estamos a la espera de mayor
información sobre el fallo del MEM. Pero el siguiente paso debe ser el desechar
totalmente el informe de la compañía Cesel y que sea otra firma la que elabore un nuevo Estudio de Localización
de la Relavera
A continuación publicamos las
impresiones del Ing. Alfonso Aguilar sobre el dictamen del MEM tomados de su página de Facebook.
¿Y QUIÉN LO DICE?
Lo dice el Señor de las Ánimas, en la
boca de hombres sabios del MEM, al ver que un pueblo que tiene puesta su fe en
Él, está en peligro.
“El Ministerio de Energía y Minas –MEM decidió acoger las observaciones al
“Proyecto Magistral” que presentó el geólogo-Geoquímico Alfonso Aguilar
Ravello, quien expresaba no estar de acuerdo con la zona donde se depositarían
los relaves mineros…
“La ingeniero ambientalista Paola Pinedo Rea de la DGAAM – DIRECCIÓN GRAL. DE
ASUNTOS AMBIENTALES MINEROS remitió al titular del “Proyecto Magistral” la
compañía Minera Milpo, la documentación correspondiente con el informe N°
820-2015-MEM-DGAAM/DNAM/DGAM/B para que presente la subsanación a las
observaciones formuladas”.
Y lo dicen quienes tuvieron la sensibilidad de vislumbrar y condenar el peligro
latente y de por vida, al que, una Comunidad Campesina, insaciable en su
codicia por el dinero fácil, está sometiendo a su propia gente –si cabe la
palabra propia–, aupada por la sabiduría de sus asesores, más unos ilustres
entrevistados, sin contar con los “escribidores” quienes, extrañamente, se
suman –hacen cola, diría yo – para estampar el beso de judas, señal ominosa con
el que traicionan a su pueblo.
Lo dicen quienes fueron hijos ejemplares de esta patria pequeña, esos comuneros
honorables, de tiempos idos, que prestigiaron a su Comunidad de Indígenas,
trabajando de sol a sol para construir obras en beneficio de su tierra; esa
Comunidad que repartió chacras y no dinero, cuyos miembros que hicieron cola
para que les asignara la labor que debían desempeñar en las tradicionales
repúblicas y no en los bancos para cobrar el pago por la felonía voraz de
quienes no tienen la capacidad de ganárselo, dignamente.
Y lo dicen esos hombres honestos y responsables a quienes les era suficiente el
llamado de ese singular personaje al que llamaban Pregón, para ir a cumplir el
sagrado deber de trabajar –gratuitamente– en beneficio de su pueblo: esos
hombres que hoy, desde la eternidad, deben ver, con vergüenza y dolor, como
esta Comunidad que ellos un día honraron, se ha convertido en la réplica de las
antiguas radiolas de bares de mala muerte, a las que, para que suenen, hay que
echarles dinero.
Lo dice nada menos que el Ministerio de Energía y Minas donde trabajan hombres
probos, quienes quizás no tienen la sabiduría de aquellos que aúpan a la
Comunidad Campesina en su desquiciado propósito de hipotecar para siempre, la
vida de la gente, pero que tienen el poder del respeto y del razonamiento,
virtudes que contradicen a la indolente mezquindad y avaricia, “virtudes” que
hoy forman parte del evangelio de un puñado de hombres, cuyo complejo de ser
“togados” les lleva a traicionar a la tierra cuya esencia corre en sus venas.
Y también lo dice nuestro Patrón, el Señor de las Ánimas, porque Él sabe más
que todos nosotros juntos, que el respeto a la vida ajena, es el respeto a uno
mismo.
No faltará un tonto útil que diga que nuevamente estoy ECHANDO BARRO A LA
HONORABLE COMUNIDAD. Considero que esta mezcla valiosa de tierra y agua, no
merece ser desperdiciada en banalidades, además no hace falta que yo lo haga,
pues la misma gente del pueblo los está echando algo peor que barro y como si
fuera poco, son ellos mismos quienes se están revolcando en la bazofia de su
propia ignominia.
Cuando supe que el Ministerio de Energía y Minas había pedido a la minera,
subsanar las observación que hicimos un puñado de conchucanos, respecto a
Colparajra y los relaves, obviamente debí sentirme feliz, en cambio, me embargó
la indignación al comprobar que una minera, una compañía Asesora de fama
internacional, una Comunidad que supuestamente debería velar por el bienestar
de su pueblo, unos asesores a quienes la ética profesional les obliga a recurrir
a la sindéresis, y para completar, unos ilustres entrevistados, se confabularon
para engañar vilmente, no sólo a un pueblo, sino a la humanidad entera.
Confieso que me asaltan dudas sobre la bondad de esta noticia, pues es
demasiada buena para ser verdad, pero de serla, nos asiste el derecho de exigir
una explicación a la directiva de la Comunidad, especialmente a Roger Lara y su
“combo”, a los asesores, a los entrevistados y a todos aquellos que dieron su
anuencia para que Colparajra sea cedida a la minera.
¿Y DÓNDE QUEDA ZEZEL? Al igual que VECTOR, se ajusta a la medida de los versos
de don Fran -
cisco de Quevedo y Villegas: “Poderoso caballero es don dinero”. Como un gesto
de honestidad, esta compañía, antes de aceptar construir la presa, debió enviar
a sus geólogos para que constaten si la zona de Colparajra era ideal para
depositar relaves, pero privilegió la codicia en su espíritu mercantil, y se
sumó a la mentira que, gracias a al MEM, quedó en evidencia.
Recuerdo cuando que el pasado, la gente trataba con admiración y respeto a los
dirigentes comunales, hombres humildes y honestos, y hoy me pregunto ¿serán
tratados de igual manera los dirigentes actuales?
Ante la actitud entreguista de la CCC, la mayoría de los conchucanos guardaron
silencio o mostraron indiferencia, es hora de que despierten y se unan a los
pocos que defendemos la integridad del pueblo, para hacer valer la decisión del
Ministerio de Energía y Minas y les pido que recuerden siempre lo que dice
Rosental “Cuando algo importante está sucediendo, guardar silencio es mentir”.
Señores dirigentes de la CCC, no les estoy echando barro, como afirma su
ayayero, en cambio, les echo esta “relación” que aprendí de mi padre, don
Mesho:
Del dinero mal habido
De arrogancia no te llenes,
Que lo que nunca has tenido,
Vale más que lo que hoy tienes.