El que escribe este artículo, llegó a Chimbote junto con su familia a la edad de 5 años, desde el primer momento nos gusto el puerto, la gente y sobre todo el inmenso mar con su abundancia de pescado, del cual poco a poco nos fuimos volviendo adictos. Era la época del boom de la pesca, que convirtió a Chimbote en el Primer Puerto Pesquero del Mundo, con numerosas fábricas de harina y conservas de pescado, había mucha demanda de mano de obra. Transcurren los años, la caleta que era anteriormente se transforma en una ciudad industrial pujante, que se daba abasto para acoger a los miles de migrantes de todo el país. Es en esta época, la década de los 70 del siglo pasado, cuando los “chimbotanos” comienzan a debatir y a esbozar los primeros lineamientos del proyecto de irrigación de los terrenos eriazos de Chimbote, Nepeña y Casma. Nos damos cuenta de que Ancash tiene el río Santa, el más caudaloso de la costa peruana, o sea cualquier cantidad de agua que se pierde en el mar; pero como todo no es perfecto en este mundo, menos nuestra región, los terrenos de nuestra costa son estériles, Es en este escenario, que por un lado mucha agua y por el otro una gran extensión de terreno desértico, donde se plasma el proyecto de CHINECAS, que poco a poco fuimos haciendo nuestro los migrantes.
Pero; lamentablemente para los ancashinos, los trujillanos tenían la misma idea que nosotros, el de aprovechar las aguas del rio Santa, para desarrollar el proyecto de irrigación CHAVIMOCHIC. Es así que ambos proyectos nacieron casi al mismo tiempo; pero con suertes diferentes. Esperábamos que el primer proyecto que se iba a realizar fuera el de CHINECAS, por una mínima consideración del estado a los dueños del agua y como compensación al gran aporte económico de Chimbote a las arcas del estado, por el boom de la pesca; sin embargo no se dio la lógica, no fue el final que nosotros esperábamos.
Han pasado más de 4 décadas del inicio de la historia, CHAVIMOCHIC es toda una realidad, ha concluido su segunda etapa y está proyectando una tercera. Como consecuencia de la ejecución de esta obra, los grandes desiertos de esta región se han transformado en hermoso valles, donde se utiliza tecnología de punta y que después de algunos años, con la planificación adecuada; han convertido a la ciudad de Trujillo en una potencia agroexportadora. CHINECAS, en cambio no ha tenido la misma suerte que su hermano gemelo, es un caso de Replay, aunque usted no lo crea, este proyecto hasta hoy en día, ni siquiera le han aprobado la VIABILIDAD después de tantísimo tiempo.
POR QUE CHAVIMOCHIC SI Y CHINECAS NO
Con la bonanza de la pesca, se desarrollaron en Chimbote las fábricas harineras y conserveras de pescado, se amplió Siderperú, se instalaron muchas empresas de metalmecánica; se crean nuevas dependencias del estado. Este crecimiento económico acelerado genera una fuerte demanda de obra calificada y no calificada, requerida por las nuevas empresas públicas y privadas que se instalan en la ciudad.
Sin darnos cuenta, poco a poco, se da un acopamiento de la mano de obra calificada por parte de los trujillanos apristas; restándole importancia a este acto que años después lamentaríamos, nos encontramos que el Alcalde, Congresistas, Gobernador, Jueces, Jefe de la Policía, Gerentes y Empleados de las empresas públicas y privadas eran trujillanos y de militancia aprista, con una misión muy definida, el de frenar toda obra en Ancash que se contraponga a los intereses trujillanos. Convirtiendo a Chimbote en una colonia de Trujillo.
Bien es sabido que para el APRA la ciudad más importante del norte ha sido, es y será Trujillo, por ser la cuna del partido y el lugar de nacimiento de Víctor Raúl, los demás pueblos solo son útiles para ganar votos.
En el año1985, el APRA gana las elecciones, el presidente Alan García nombra como Premier y Ministro de Economía al trujillano Luis Alva Castro, quien es el artífice de la ejecución de CHAVIMOCHIC. Destinando desde un inicio, gran cantidad de dinero para la construcción de este proyecto de irrigación. El apoyo económico y político al proyecto continuó durante todo lo que duró el gobierno. Mientras los trujillanos recibían ingentes cantidades de dinero para su proyecto. CHINECAS era olvidado y marginado por el gobierno aprista.
El descontento y el resentimiento del pueblo ancashino, debido a la postergación de CHINECAS por el aprismo y fujimorismo, comenzaron a manifestarse con mucha fuerza; pero lamentablemente no fueron apoyados por la burguesía de Chimbote, porque la mayoría eran migrantes y tenían otros intereses y consignas que mencionamos líneas arriba. Es en este contexto que es elegido como presidente de la Republica, el ancashino Alejandro Toledo, renace las esperanzas del pueblo, el Proyecto de Irrigación largamente esperado al fin se hará realidad; pero Toledo traicionando al departamento donde nació, estudió primaria y secundaria, acatando el veto de los apristas a CHINECAS, no movió un solo dedo para su ejecución, más bien para congraciarse con el APRA, destinó más dinero para el avance del proyecto de irrigación de los trujillanos.
En el segundo gobierno de García se siguió apoyando con más fuerza a la obra emblemática del APRA: CHAVIMOCHIC, destinándole hasta partidas extraordinarias, mientras que al otro proyecto, no solo, no se presupuestaba 1 nuevo sol para el proyecto CHINECAS, sino que se entorpecía su ejecución, como muestra de esto es que ni bien asumió el cargo Alan, le quita la jurisdicción del proyecto a la región Ancash para dárselo a la Municipalidad de Chimbote. Después de 5 años del segundo gobierno aprista, CHAVIMOCHIC se ha desarrollado aceleradamente con la ayuda de la maquinaria aprista y del gobierno central, pero no están contentos aún quieren más. Todo esto está sucediendo por la parálisis del movimiento social y de su clase dirigente, la complacencia de la gente tal vez se justificaba en los años 70, la población era migrante e ignorante, no había el amor a la tierra; pero ahora es distinto, no encuentro explicación a la pasividad y desidia de la gente, porque en la actualidad la mayoría de los habitantes son chimbotanos de primera y segunda generación. Ancashinos llegó la hora de despertar y hagamos realidad nuestro sueño .Recuperemos el río Santa para el proyecto de irrigación CHINECAS
OBSERVACIONES DEL MEF A LA VIABILIDAD DEL PROYECTO CHINECAS
Las observaciones por lo que hasta hoy 22 de febrero de 2012, los técnicos del Ministerio de Economía, no aprueben la VIABILIDAD DEL PROYECTO DE IRRIGACION CHINECAS son los siguientes:
1.-CHINECAS es un proyecto de irrigación para 52000 hectáreas, según el MEF para que el proyecto sea rentable tiene que tener 120000 hectáreas como mínimo.
2.- El proyecto de irrigación CHINECAS se debe autofinanciar con la venta del agua y de los terrenos, según ley de Recursos Hídricos. Ley dado con nombre propio por Alan García en su segundo gobierno.
3.-El proyecto CHINECAS considera para su funcionamiento la construcción inmediata de la REPRESA DE CASCAJAL .Los técnicos del MEF sostienen que esta represa se comience a construir recién dentro de 10 años.
4.-El proyecto CHINECAS considera 38000 metros cúbicosxhectáreaxaño, los técnicos del MEF autorizan solo 18000 metros cúbicosxhectáreaxaño.
5-Los técnicos del MEF no aprueban la construcción de la bocatoma de Tablones Alto, el canal madre, ni los túneles que considera el proyecto.
EN RESUMEN: la estrategia de los trujillanos y del partido aprista es el de retrasar, todo el tiempo posible la ejecución del proyecto CHINECAS, para ello cuenta con la ayuda de sus topos del MEF. Mientras tanto CHAVIMOCHIC continúa la ampliación de la tercera etapa aceleradamente. Se calcula que cuando concluyan la obra, este proyecto utilizará el 100 por ciento del agua del rio Santa. Y cuando CHINECAS obtenga la VIABILIDAD DEL PROYECTO ya no habrá agua disponible o su funcionamiento será muy costoso por la construcción de represas y túneles etc.
La injusticia y marginación a la que hemos sido sometido, ha unido al pueblo ancashino. En los inicios CHINECAS era un proyecto netamente chimbotano .Ahora este proyecto de irrigación es defendido y reivindicado por todo el departamento de Ancash.
MI OPINION: Como ancashino de nacimiento y residente del puerto de Chimbote por más de 15 años, lugar donde estudie la primaria y secundaria, en donde fui parte de la generación de jóvenes que hicimos nuestro el sueño del proyecto de irrigación CHINECAS, cansado de la injusticia, del atropello y de la postergación de nuestra obra insigne por parte del gobierno, propongo a continuación alguna acciones que nos lleve a recuperar las aguas de nuestro río Santa:
1.-Cortar el suministro de agua del rio Santa a CHAVIMOCHIC.
2.-Forzar al gobierno central, a una mesa de negociación con la participación del Premier, los presidentes regionales de Ancash y La Libertad en donde nuestra región como dueños del agua plantearíamos lo siguiente:
A.-Cobrar a CHAVIMOCHIC el canon por el uso del agua del río Santa, con retroactividad al inicio de sus operaciones.
B.-Las represas que se construyan en el futuro, las que se requieran para el funcionamiento de CHINECAS, tienen que ser financiadas por CHAVIMOCHIC o en su defecto por el gobierno central.
C Paralización inmediatas por tiempo indefinido de la ampliación de CHAVIMOCHIC con aguas del río Santa.
D.-Comprometer a CHAVIMOCHIC, que en un plazo de 15 años como máximo, disminuya a la mitad el consumo de agua del río Santa. Reemplazando esta merma con aguas de otros ríos como el Marañón
E.-Pedir al Gobierno Central, que todo funcionario público destacado al departamento de Ancash no sea de la región Libertad
F.- Aprobación inmediata del proyecto de irrigación CHINECAS, considerando en una segunda etapa a Huarmey
Ancashinos, lo que está en juego hoy en día es nuestro futuro y el de las siguientes generaciones. La guerra de este siglo, no será por oro ni petróleo sino por el agua. Dios y la naturaleza, nos han dotado del rio más caudaloso de la costa del Perú, aprovechemos este recurso para el desarrollo de nuestro departamento y que no suceda lo que paso con el boom de la pesca, que no sirvió para el crecimiento económico de nuestra región. Fue una oportunidad perdida, que la historia no se repita.