En La mina de Pasto Bueno, se extrae tungsteno de excelente calidad, desde hace aproximadamente cien años; por mucho tiempo la propiedad de la mina fue de la peruana Málaga Santolalla y la producción llegó a su punto máximo el año 1970, cuando producía 1000 T.M. por día, pero las operaciones se paralizaron en el año 2002, como consecuencia de los bajos precios del metal; solo se reanudaron tres años después, cuando Málaga Inc. Subsidiaria de Dinacor Mines de Montreal Canadá adquirió la mina.
La minera canadiense, en el año 2010, reabrió parcialmente la vieja mina en Consuzo y extrajo más de 1000 T.M.de mineral; en la actualidad, la compañía viene realizando un agresivo plan de exploración, en áreas de su propiedad, para que en el más breve plazo, se logre alcanzar la producción de tungsteno de los años 70.
La influencia de la mina Pasto Bueno, fue muy grande en las provincias serranas de Ancash y la Libertad; tal es así que el poeta César Vallejo, escribe su famosa novela Tungsteno, en donde narra los abusos y la explotación que eran sometidos los trabajadores andinos.
El distrito de Pampas, ahora tiene su segunda oportunidad; ojalá que esta vez con más experiencia y con nueva legislación, sepa aprovechar los beneficios económicos que traerá la explotación de esta mina. Para comenzar, debe exigir la elaboración de un estudio de impacto ambiental, donde el daño ecológico tienda a cero y negociar un contrato, en el que la comunidad sea accionista de la compañía Málaga. Los conchucanos, seguimos con mucho interés este proceso, como buenos deportistas y respetuosos del Fer Play, esperamos que en el futuro “Fondo Social Pasto Bueno”; la comunidad de Conchucos, tenga una participación de un tercio de los ingresos, la misma proporción, que Pampas, tiene en el “Fondo Social Magistral”.
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