La ciudad de Lima que recibió la alcaldesa Susana Villarán se parece demasiado, como 2 gotas de agua a la Bogotá de la década de los 90.Las noticias de esa época nos mostraban una metrópoli calificada como la peor ciudad del planeta, donde reinaba el narcotráfico, los secuestros, la extorción, la corrupción en todos los niveles, la prostitución, la contaminación, los accidentes de tránsito, los asaltos, los homicidios y la congestión vehicular.
Pero, en 1994 comenzó la transformación política que daría un vuelco a la sociedad, la aparición de nuevos políticos, con métodos radicales y novedosos que transformaron Bogotá a una velocidad que nadie pudo si quiera imaginar.
La historia llevó al idealista Antanás Mockus y al pragmático Enrique Peñalosa a la misma ciudad en el mismo momento, el alcalde Mockus enseñó a la gente a volverse ciudadano y el alcalde Peñalosa les construyó una ciudad democrática.
Señora Susana Villarán, a males iguales el mismo remedio siga la ruta de Antanás Mockus recupere los valores ciudadanos y enseñe a las personas a querer a Lima ya que la popularidad y lo demás viene por añadidura.
A continuación una historia documentada sobre dos alcaldes locos extraordinarios, Antanás Mockus alcalde de dos periodos y Enrique Peñalosa alcalde 1 periodo, que transformaron las vidas de los habitantes de la ciudad de Bogotá.
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